La hiperhidrosis es un exceso de sudoración que se puede localizar en axilas, palmas de las manos y plantas de los pies. La toxina botulínica, es la única solución no quirúrgica para combatir ese exceso de actividad de las glándulas sudoríparas de manera temporal para reducir el sudor en la zona tratada.
Es un tratamiento que se suele tolerar bastante bien, es seguro y tiene una gran eficacia que desde luego mejora la calidad de vida del paciente.
El tratamientos consiste en realizar microinyecciones con agujas muy finas para administrar pequeñas dosis de toxina botulínica en la zona definida. Usted puede hacer vida normal de forma inmediata.
La disminución del sudor se nota al cabo de dos o tres días y esto va de manera progresiva. Suele durar entre cuatro meses y seis meses, dependiendo de cada caso.
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